viernes, 26 de septiembre de 2008

Sobre la inaccesibilidad al entendimiento humano del agnosticismo y sus supuestos practicantes

Hasta ahora no he dedicado espacio en este inconstante blog para tratar el tema del agnosticismo, quizás en parte porque a ciencia cierta no conozco detalles sobre las vertientes religiosas, sobre todo del cristianismo, que se auto denominan agnósticas. Mi conocimiento del tema se limita a la postura filosófica del agnosticismo, que en pocas palabras queda sintetizada por la siguiente definición tomada del diccionario de la Real Academia de la Lengua:

Agnosticismo: actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende a la experiencia.

Para fines de este escrito, llamaré agnóstico a aquella persona que sustente su espiritualidad en la actitud filosófica descrita en la definición anterior. Las primeras preguntas que me vienen a la cabeza al imaginarme la existencia de un agnóstico son entonces: ¿cómo es posible sacar conclusiones a partir de tu concepción de tu espiritualidad, que se reflejen en las decisiones de tu vida, cuando piensas que lo que sustenta a dicha espiritualidad es inaccesible a tu conocimiento? ¿no es en sí una contradicción el tratar de sacar conclusiones de lo incognoscible? Si en todo caso no quisieras sacar dichas conclusiones... ¿de qué te sirve tu espiritualidad entonces?

El papel tradicional de la religión es “resolver” esta contradicción a través del acto de fe de asumir como cierta una narrativa que vuelve accesible lo trascendente. El papel del creyente es convertir esta narrativa, contenida principalmente en los textos religiosos y en sus interpretaciones oficiales, en un guión que se aplica a la especie de película en que se convierte el mundo real. Todo escritor sabe que cada narrativa tiene sus límites, como el límite en la elasticidad de una liga, que al ser sobrepasados no hay forma de adaptarla sin que al final se obtenga un mal guión y por tanto una mala película, como si quisiéramos adaptar la historia de una película charra mexicana a la vida de una comunidad de esquimales.

Como ya lo he expresado en mi postura sobre el problema actual de la religión (véase El hacha de Ganto de la religión), pienso que este consiste en el callejón sin salida que implica por un lado el vencimiento de sus narrativas, de que no hay forma de adaptarlas sin que al final se obtenga una mala historia y que esa mala historia es en gran parte el malestar de muchos de sus creyentes y no la realidad en sí, y por el otro la imposibilidad de sacar conclusiones a partir de una espiritualidad que renuncia a usar narrativas sin renunciar a la trascendencia.

Mi postura ante este callejón sin salida es que la raíz del problema radica en tratar de sustentar a la espiritualidad en lo que trasciende a la experiencia. La solaz de mi ateísmo radica precisamente en no necesitar a la trascendencia para darle significado a mi vida.

domingo, 29 de junio de 2008

Rompiendo el hechizo

Creo que el argumento a favor del ateísmo más poderoso y elegante, y al mismo tiempo más moderado, es el que se sustenta en concebir a las religiones como fenómeno natural. Nadie en la actualidad toma en serio la idea de si es posible demostrar la existencia de Dios, porque por definición lo trascendente es indemostrable, lo que ya es posible abordar científicamente es el problema de responder a la pregunta de por qué las religiones conceptualizan a Dios en la forma en que lo hacen:


jueves, 3 de abril de 2008

Como sólo Dennett podía decirlo

Now what will we do with our knowledge? The birth pangs of our discoveries have not subsided. Many are afraid that learning too much about what we are –trading mystery for mechanisms- will impoverish our vision of human possibility. This fear is understandable, but if we really were in danger of learning too much , wouldn’t those on the cutting edge be showing signs of discomfort? Look around at those who are participating in this quest for further scientific knowledge and eagerly digesting the new discoveries; they are manifestly not short on optimism, moral conviction, engagement in life, commitment to society. In fact, if you want to find anxiety, despair, and anomie among intellectuals today, look to the recently fashionable tribe of postmodernists, who like to claim that modern science is just another in a long line of myths, its institutions and expensive apparatus just the rituals and accoutrements of yet another religion. That intelligent people can take this seriously is a testimony to the power that fearful thinking still has, in spite of our advances in self-knowledge. The postmodernists are right that science is just one of the things we might want to spend our extra calories on. The fact that science has been major source of the efficiencies that created those extra calories does not entitle it to any particular share of the wealth it has created. But it should still be obvious that the innovations of science –not just its microscopes and telescopes and computers, but its commitment to reason and evidence- are the new sense organs of our species, enabling us to answer questions, solve mysteries and anticipate the future in ways no earlier human institutions can approach.

Daniel Dennett, Freedom Evolves.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Justicia Platónica vs justicia injusta

Si cometes alguna falta… ¿es bueno que se aplique la justicia sobre ti? ¿De qué clase de justicia es bueno retraerse, redimirse? Cuando era aún más imberbe de lo que soy hoy, uno de los momentos que acabaron de definir mi ateísmo fue cuando comencé a leer a Platón, y en específico al leer la apología de Sócrates. Los dos asesinatos jurídicos más importantes de la antigüedad fueron el de Jesús y el de Sócrates, y los significados de sus muertes pueden entenderse como respuestas contrapuestas a las preguntas del inicio de este párrafo.

La concepción platónica de la justicia es que no hay mayor bien que ser objeto de ella cuando se comete una falta, e incluso cuando no, siendo esta postura la que llevó a Sócrates a la muerte aún teniendo varias oportunidades para escapar de su ejecución, mientras que la redención cristiana se basa en la idea de que Jesús absorbió nuestras faltas…

Solamente puede concebirse el que alguien pague por nuestras trasgresiones si la justicia no es platónica, es decir, cuando la justicia es “injusta”, como la “justicia” que aplica un tirano o un dictador. A través de este razonamiento puede entenderse cómo el cristianismo surgió como un movimiento de resentimiento en contra de una justicia divina que era percibida como tirana, una ganga espiritual de promesas ultraterrenas que únicamente pedía creer.

¿Qué tipo de visión de la justicia divina es la que prevalece en nuestros días? Recordando lo que escribí sobre el hacha de Ganto de la religión, para aquellos que optan por adaptar al pie de la letra la palabra de la religión a la realidad actual, y que por ello viven en sus mentes en un mundo más caótico de lo que en realidad es, es muy difícil concebir los acontecimientos reales como productos de una justicia platónica, sino más bien arbitraria… bastante arbitraria. Para aquellos que optan por la sublimación de sus ideas religiosas, volviéndolas más etéreas, puede que el ideal de justicia platónica se adapte más a esta huída agnóstica, mas enfrentan de nuevo el problema de no poder aterrizarla a la realidad, que es en cierta forma la respetable tragedia del idealismo.

¿Así o más Zen? Jajajajaja

viernes, 29 de febrero de 2008

The Meaning of it All

Hace tiempo leí un librito sobre unas conferencias que dio Richard Feynman acerca de la relación que hay entre la religión, la política y la ciencia desde su punto de vista, llamado "The Meaning of It All, Thoughts of a Citizen-Scientist" . Está interesante, aunque como fueron dadas en los 60 en la parte política se la pasa hablando de la guerra fría. Me causa mucha curiosidad saber qué pensaría Feynman de lo que está sucediendo en su país en la actualidad y en general sobre la oleada del fanatismo y del terrorismo. Este librito se une a la lista de aquellos que recomiendo a la gente que no ha tenido el mínimo contacto con la ciencia y siente curiosidad por acercarse. Los dejo con dos citas para que se den una idea del tono con el que habla Feynman:

"It is a great adventure to contemplate the universe, beyond man, to contemplate what it would be like without man, as it was in a great part of its long history and as it is in a great majority of places. When this objective view is finally attained, and the mystery and majesty of matter are fully appreciated, to then turn the objective eye back on man viewed as matter, to view life as part of this universal mystery of greatest depth, is to sense an experience which is very rare, and very exciting[...]
Some will tell me that I have just described a religious experience. Very well, you may call it what you will. Then, in that language I would say that the young man's religious experience is of such a kind that he finds the religion of his church inadequate to describe, to encompass that kind of experience. The God of the church isn't big enough."

"No government has the right to decide on the truth of scientific principles, nor to prescribe in any way the character of the questions investigated. Neither may a government determine the aesthetic value of artistic creations, nor limit the forms of literary or artistics expression. Nor should it pronounce on the validity of economic, historic, religious, or philosophical doctrines. Instead it has the duty to its citizens to mantain the freedom, to let those citizens contribute to the further adventure and the development of the human race."

jueves, 21 de febrero de 2008

Fanatismo guadalupano

Recuerdo cuando se armó un escándalo en el mundo musulmán por unas caricaturas danesas de Mahoma... ¿hay alguna diferencia entre esa forma de fanatismo, y la reacción de indignación de una persona al ver la siguiente imagen?:


La imagen proviene de un sitio web especializado en golf en el que se publicó un reportaje sobre los éxitos de Lorena Ochoa. Resulta interesante el experimento de observar la reacción de las personas a quienes se la enseñas... el fanatismo está más cerca de lo que uno quisiera esperar.

sábado, 16 de febrero de 2008

El animal culpable

Más que desarrollar una noción del yo, para que un grupo de animales adquiera el tipo complejo de relaciones sociales que distinguen al ser humano lo inmediatamente necesario parece ser el que sean sujetos de culpa, para hacerse responsables por los actos que realizan de acuerdo a un rol social. El poder interiorizar al castigador para reprimirse es lo que distingue al ser humano como animal neurótico, correspondiendo este castigador con el súper yo del psicoanálisis.

¿Es posible que un animal acceda a un rol social de tipo humano sin que medie la neurosis? ¿Es posible que el yo haya aparecido en nuestra especie antes e independientemente del súper yo? Si llega a demostrarse, como sospecho, que el súper yo tiene asociada su propia unidad de herencia, así como el ello tiene asociado a los genes, esto sería una evidencia que apoyaría la idea de que la culpa es suficiente para incrementar la complejidad del trato social de una especie y que las identidades son por tanto productos secundarios de estos tratos y de la convivencia de las unidades de herencia que los justifican.

Este análisis puede llevarse a la diferencia existente entre las ideas centrales en torno a las que giran el cristianismo y el budismo: la culpa y la compasión (respectivamente)… ¿cuál apareció primero, evolutivamente hablando? ¿puede ser una la adaptación de la otra?

Si la culpa es primordial al yo la compasión es una especie de adaptación de la culpa ya que no podría hacerse propio un acontecer ajeno si no hay identidades y si las identidades recaen primeramente en la culpa. Quizás esto explique por qué la idea del pecado original es tan persistente y tan psicológicamente poderosa mientras que no parece haber una idea de “compasión original” que se le compare puesto que su significado budista en su forma más pura, como la iluminación, resulta inaccesible para la mayoría de las personas.

Tal parece que los medios de la oscuridad siempre serán más poderosos por apelar a las raíces de nuestra psique. A dar a sombra aprende…